martes, septiembre 11, 2007

La Corporación

Durante nuestro descanso y después de las conversaciones de farándula habituales, algunos salen a fumar a la diminuta terraza, solo quedamos Alberto y yo junto a la maquina del café, callados en ese típico silencio meditativo.

No dejo de pensar en el fin de semana largo que se avecina y la cara de mi señora e hijos cuando les diga que no podremos hacer todo lo que queríamos porque el presupuesto no alcanza... pero no puedo pedir mas dinero prestado, el hecho de utilizar mi aguinaldo de fiestas para pagar la maldita letra... uff...

-Estoy tan endeudado con el banco, que ya le pertenezco. Trabajo solo para pagar sus cuotas- que lo dijera en voz alta es una muestra mas de lo agobiado que me sentía, no esperaba ni siquiera una respuesta de mi colega- Lo bueno es que mi salud ha estado bastante buena, me he enfermado muy poco- sonreí para disimular, y desvié la mirada.
- mmm eso es lógico al banco no le conviene que te enfermes, así que te cuida
-jajajaaaa- me río, pero su rostro serio hace desaparecer mi risa.
- no estoy bromeando-dijo- no te das cuenta, pero todos tus alimentos están alterados, no solo están fortificados con nutrientes, sino también con antibióticos y medicamentos varios, etc, etc. –me miro seriamente, luego de un rato de silencio rompimos a reír
- por un momento creí que lo estabas diciendo en serio- con tanta risa me lagrimeaban los ojos, una larga carcajada me dejo sin aliento, y hasta cierto punto me relajo un poco.
Terminamos nuestro café y volvimos al trabajo.
Una casi imperceptible luz roja se mantuvo encendida unos minutos mas y luego se apago. El guardián de turno terminó su reporte. En sus comentarios finales recomendó vigilar al amigo del sujeto de crédito y no manipular los alimentos y aguas por unos tres días, hasta el siguiente reporte.

1 comentario:

xabh-lee dijo...

alimentos alterados claro que si, todos estan alterados.
Deudas no a mi corta edad, pero a nadie le conviene alguien endeudado. uufff!!!