sábado, agosto 18, 2007

Stress

Solo aquellos días, cuando el stress pareciera que va a acabar conmigo.
Mi mente parece preferir destruir el mundo primero.
Sucede sin que mi conciencia intervenga... apenas una imagen,
que pasa tan rápido que a veces no le presto atención.
Frente al parque, mientras espero el bus, contemplo el casi bucólico entorno.
La iglesia, los cerros detrás y la cordillera nevada de fondo, gente paseando.
y justo ahí, aparece, un flash...
El mundo cambia, lo que es verde y lleno de vida.
Ahora es tierra yerma, seca y todo se ve en tonos rojos...
El ambiente húmedo y frío, ahora es seco y caluroso.
Al voltear hacia la ciudad, veo caer bolas de fuego.
La ciudad real, se superpone con una destruída, llena de fuego y ruinas.
Siempre es la misma imagen, aunque la he visto desde distintos puntos, dependiendo de donde me haya encontrado en el momento en que esa imagen se presenta.
Cuando vuelvo a inhalar aire me doy cuenta que tiene que haber sucedido en una fracción de segundo, solo cuando vuelvo a estar consiente, mi corazón se acelera, producto de la adrenalina.
Solo queda una vacía sensación... solo eso... hasta ahora...
por primera vez quedo algo más... dos palabras...
que al recordarlas me dejan sin aliento...

Tres días.

lunes, agosto 13, 2007

Despertar

El día es frío y gris, un día cualquiera de invierno, es medio día y la temperatura es baja, no subirá mucho más.
Camino por unas veredas húmedas y resbaladizas.
Un viento húmedo anuncia que lloverá otra vez.
De pronto en medio del silencio repentino, por la ausencia de tráfico vehicular, lo escuche.
Fue un sonido profundo, pero prácticamente imperceptible, dude si realmente lo había escuchado.
Seguí caminando y tome un pequeño sendero embarrado para cortar camino, y volvió a sonar.
Era como un engranaje que se hubiera movido un poco, pero sin saber como,
reconocí el sonido, era un Latido.
Mire hacia el suelo porque algo en mi me decía que de ahí venia, me detuve maravillada.
Era posible que hubiera escuchado el ancestral sonido, aquel que la ciencia y la razón habían bloqueado hacia tanto tiempo.
Y yo lo escuche, la supuesta razón pura no nos lo ha robado todo, el instinto primitivo prevalece.
Unos latidos, los primeros que presagian el despertar.
El sueño invernal retrocede y la madre tierra comienza a bombear el renacimiento.
La primavera llegó.
Los árboles ahora desnudos, estarán florecidos en pocas semanas, porque la tierra ha despertado otra vez, como siempre a sido.