domingo, enero 28, 2007

Reality

El tiempo se nos acaba, corremos por los pasillos del edificio vacío, pero nada.
No logramos encontrar lo que los terroristas exigen. Por radio me comunico con el resto del equipo, pero tampoco lo encontraban, no aparece por ningún lado y el reloj es implacable.
Luego de recorrer por tercera vez el piso que me correspondía, desistí, algo no tenía lógica, algo estaba muy mal. Al salir al exterior me recibió la fría brisa del atardecer, el ruido de los distintos medios de comunicación apostados fuera del colegio, el de los colegas que trataban de mantener un orden perdido hace rato, no impedían que escuchara el de las niñas retenidas en el patio de su colegio, los periodistas y sus cámaras hacían verdaderas proezas buscando la mejor ubicación para poder lograr la primera imagen de lo que pasaría cuando se venciera el plazo fijado.
Una traslucida malla verdosa, solo dejaba entrever las siluetas de las menores, retenidas hace horas, sus padres afuera estaban desmoralizados y sus rostros en cada pantalla de tv en todo el país. Algo en mi se negaba a aceptar la sola idea de que cumplieran sus amenazas.
Exactamente un minuto antes de que se cumpliera el plazo, los vi asomarse por los pasillos del segundo nivel, y mientras comenzaban a rociar a las niñas con el contenido de sus bidones, comprendí que nuestra búsqueda no era mas que una simple distracción, lo que ellos realmente querían era exactamente lo que estaba ocurriendo, un profundo NOOOOO... que se ahogaba en mi garganta mientras corría inútilmente hacia la prensa, hasta que me paralizo del horror, al observar como un simple fósforo encendido caía hacia el patio, y en una de las pantallas de un camión de televisión, me di cuenta que lo estaban transmitiendo en vivo, y sin cortes.
Baje la vista temblando, y la levante solo unos instantes para mirar hacia la malla y ver como se movían freneticamente unos bultos agonizantes, gritando y revolcandose desesperadas en medio del fuego. Oh por Dios...No pueden estar transmitiendo esto... pero la mirada fría y embobada de un periodista, que tal vez solo pensaba en el premio que lograría por el reportaje impacto del año, me devolvió a la realidad, esa que vivimos todos, todos los días, frente a nuestra pantalla pidiendo mas y mas realismo en nuestra entretención... me aleje unos metros, solo para desplomarme y simplemente llorar con unas lágrimas que nunca salieron de mis ojos mecánicos.

(r. i: Realidad)